Mi novia se llama Tatiana Krudu y la quiero mucho.

Deseaba que el día en que le pidiera la mano fuese especial, pero no quería que coincidiese con alguna fiesta como San Valentín o la Noche Vieja.

El 18 de agosto de 2009 es el día oficial en el cual comenzaron nuestra relación, y desde entonces cada 18 de cada mes celebramos esta fecha. Por eso elegí el 18 de febrero de 2012, ya que este día nuestra relación cumplió 2,5 años.

Unos tres meses antes del acontecimiento, había comenzado todas las preparaciones y en esta difícil tarea me ayudaba Lena, la gemela de Tatiana. Al principio lo imagine como algo insólito, hermoso. Quería que participasen muchas personas, algo a gran escala.

Empecé revisando las pedidas de mano en YouTube. Esto ayudó sólo un poquito, ya que en YouTube solo encontré la base de la que después comenzaría a desarrollar según mi gusto.

Decidí que esto debía suceder en mi nuevo apartamento que está en el noveno piso, está bastante alto y, además, las ventanas dan a un bonito patio, y pensé cómo puedo usarlo.

En YouTube me gustó una felicitación del Día Internacional de la Mujer:

El marido estaba en la calle y llamó por teléfono a su mujer que estaba en el apartamento, le pidió que se acercara a la ventana. ¡Esta se  acercó y vio a su marido junto con otras personas formando las palabras «¡Felicidades por el 8 de marzo!». Decidí hacerlo así. Después de largas reflexiones, hice lo siguiente:

El 18 de febrero fuimos a mi piso para celebrar “nuestro día”. Yo le dije que ibamos a tener una sesión de fotos allí mismo para adornar las paredes vacías con estas fotografías. También lo necesitaba para grabar sus emociones durante la petición de mano.

Como había sido planeado fuimos a casa, tuvimos una cena romántica, masa tarde vinieron fotógrafos. 

De repente escuchamos el ruido de fuegos artificiales en la calle, y nos acercamos a la ventana para ver lo que estaba pasando allí. Y vimos unas personas bailando rumba (el baile del amor) con las linternas en las manos. Todo brillaba reflejándose de la nieve. Después de la rumba los bailadores se distribuyeron en forma de un corazón grande y empezaron a moverse. Al lado del corazón estaban antorchas ardientes. Así desde la ventana vimos un “I love you” ardiente en la nieve, fue muy bonito.

Nos alejamos de la ventana, ella pensó que fue sólo la felicitación de nuestro aniversario, pero en realidad no. Continuamos la sesión de fotos y en cinco minutos escuchamos de nuevo las explosiones de los fuegos artificiales.

Esta vez en la nieve cerca de aquel corazón de gente, que bailaba al son de otra canción, estaba escrito  «Will you marry me?». Me arrodillé y le pedí la mano... Ella estaba muy sorprendida y me dijo que sí quería bajo las luces de aquellos fuegos artificiales.

¡Así fue aquel día!

El vídeo está aquí: